Duele

Observo el móvil esperando un mensaje o una simple llamada perdida pero todo se ha desvanecido. Mentiría si negara que te echo de menos y que ha sido un error apartarme de ti. Me duele saber que te estoy haciendo daño pero más me duele solo poder darte una parte de todo lo que te mereces. Sé que no lo entiendes pero es imposible que lo hagas si ni yo misma lo entiendo por eso para ambas es la mejor solución. Tengo miedo a quererte tanto que me duela pero también a no llegar a estar a la altura de los sentimientos. Por primera vez voy a escuchar a la razón y a dejar a un lado el corazón porque siento que es lo correcto. Y en estos momentos las únicas conversaciones que me ayudan son las que tengo con un gran amigo. Somos muy parecidos y estamos viviendo la misma situación por lo que es fácil aconsejarse mutuamente. A veces me da rabia lo fácil que es aconsejar a otras personas pero lo difícil que es aplicarse esos consejos a sí mismo. Y mientras solo me apetece uno de esos abrazos muy fuertes o mejor dicho todo lo que mi “fuerza” permita que tu me das.

Cien cosas sobre mi

1. Me pinto las uñas para no comérmelas pero aun así nunca resulta efectivo.
2. No me gusta ir sola por la calle y cuando lo hago siempre voy hablando por teléfono.
3. No suelo llorar con las películas aunque me conmueva la historia ya que no puedo dejar de pensar que no es real.
4. De pequeña me gustaba mucho el futbol pero actualmente cuando una pelota se acerca salgo corriendo.
5. Me encanta el café pero solo lo bebo ocasionalmente porque no quiero que mis dientes se oscurezcan.
6. Cada vez me gusta menos el chocolate y disfruto más con las comidas saldas.
7. Nunca encuentro el momento indicado para comenzar un deporte pero siempre me propongo dedicarle más tiempo.
8. Nunca he sido capaz de dormir con peluches ni cuando era pequeña.
9. No soy una persona cariñosa pero me gusta recibir abrazos y besos de las personas que me importan.
10. Me gustaría tener todas mis fotografías en álbumes y de vez en cuando sentarme en un sillón a observarlas.
11. Una sonrisa puede hacerme la persona más feliz del mundo.
12. Me gustan los complementos pero nunca los utilizo (a excepción de pendientes).
13. No soporto hablar por teléfono a no ser que tenga mucha confianza con la persona con la que entable la conversación.
14. Voy huyendo a todos los perros de la calle, sin embargo, creo que podría encariñarme fácilmente de uno de ellos si lo tuviera.
15. No me gusta hablar en público pero cuando lo hago me siento satisfecha conmigo misma y con ganas de más.
16. Soy un desastre pero siempre encuentro la mayoría de cosas que busco.
17. Cuando era pequeña disfrutaba dando de comer a las hormigas y hoy en día todavía las observo cuando estoy cerca de un hormiguero.
18. Escribir es una forma de ordenar mis pensamientos y cuando no lo hago siento que me falta algo.
19. Siempre guardo cartas, tarjetas y cualquier detalle porque sé que en algún momento formará parte de mis recuerdos.
20. No me gusta pensar en el futuro y no soporto a las personas que viven sin tener en cuenta el presente.
21. Me resulta sencillo perdonar pero imposible olvidar.
22. Siempre salgo de casa con mi cámara de fotos lo que significa que está presente en todo momento hasta el punto que hay personas que me dicen “Eres más cariñosa con la cámara que conmigo”.
23. Prefiero que me hieran con la verdad a que me regalen los odios con mentiras.
24. Me hago la dura la mayor parte del tiempo pero soy extremadamente sensible.
25. Desde hace tiempo quiero un tatuaje pero nunca encuentro el diseño que me gustaría.
26. Prefiero la plata aunque tenga menos valor que el oro.
27. No soporto observar la riqueza del Vaticano y ver como en otras partes de Roma la gente duerme en la calle.
28. No llore cuando murió mi abuelo y ahora cada vez que hablo de él me pongo a llorar.
29. No se me da bien cocinar pero siempre que me preparo algo de comer lo tomo como si fuera una exquisitez.
30. Por mucha vergüenza que pase nunca consigo ponerme roja.
31. Soy una persona sencilla y no sabría ser de otra forma.
32. En los momentos difíciles solo me permito llorar los dos primeros días y después me crezco de tal manera que me siento capaz de cualquier cosa.
33. Dependiendo el momento me gusta llamar la atención o mantenerme silenciosa.
34. Me gustan los videojuegos aunque nunca se me han dado demasiado bien.
35. El último curso en clase me sentía más a gusto con los chicos que con las chicas aun así siempre me suelo llevar mejor con las chicas.
36. Antes de acostarme voy al baño y una vez que me he acostado suelo volver a no ser que me duerma rápidamente.
37. Nunca aplico en mi misma los consejos que doy a otras personas.
38. Me gusta hacer regalos sin ningún motivo en especial pero me cuesta ser detallista.
39. Me suelo burlar de las personas sobre todo cuando me caen muy bien pero hay gente que no lo comprende.
40. Adoro las comedias románticas que siempre acaban igual aunque de vez en cuando me gusta que alguna me sorprenda.
41. No soportaría ser idéntica al resto de la gente.
42. Me hubiera gustado tener una voz bonita para poder disfrutar de ella, sin embargo, me gusta cantar y bailar aunque no lo haga bien.
43. Uno de mis sueños es viajar y conocer nuevos lugares.
44. No me gusta nadar pero disfruto haciendo el muerto o buceando.
45. No me arrepiento de nada de lo que he hecho ya que pienso que de todo se aprende.
46. Cuando me gusta una canción la escucho hasta que deja de gustarme.
47. Una mente inteligente consigue conquistarme más que un físico bonito.
48. Soy una cotilla y no me da vergüenza reconocerlo.
49. Los juegos de azar me parecen una pérdida de tiempo aunque respeto a las personas que creen en ellos.
50. En mi opinión lo esencial en una fiesta es música para bailar y compañía agradable. Me gustan las bebidas alcohólicas pero no me parecen imprescindibles.
51. Cada vez que compro la Glamour estoy más convencida que es mi revista ideal (moda, complementos y tias buenas).
52. Me aburro con mucha facilidad y a veces me entretengo con cualquier tontería.
53. A pesar de que la Historia siempre fue mi asignatura pendiente disfruto recordando todo lo que aprendí de esa asignatura.
54. Soy muy nerviosa aunque a simple vista no se aprecia.
55. No creo en el destino aunque a veces me gusta pensar que todo sucede por una razón.
56. Pienso que el amor o el odio tienen más valor que la indiferencia.
57. Es difícil pelearse conmigo, sin embargo, hay una persona que consigue sacarme de mis casillas.
58. Siempre que estoy cerca del ordenador siento la necesidad de comprobar si tengo algo nuevo en tuenti.
59. No me gustan los números impares aunque el nueve es mi excepción.
60. Me gustaría tener hermanos y si alguna vez tengo un hijo no consentiría que fuera hijo único.
61. No creo en el horóscopo pero siempre lo acabo leyendo y pensando que quizás tenga algo de real.
62. Odio andar descalza pero siempre se me olvida llevar zapatillas de estar por casa cuando duermo fuera de casa.
63. Prefiero trabajar en grupo aunque eso suponga algún conflicto.
64. Siempre que hago un planing no lo utilizo o lo pierdo.
65. Me gustan demasiado los extremos aunque a veces no sé donde posicionarme y se me olvida que existe el término medio.
66. Puedo reír y llorar en cuestión de segundos.
67. No me molesta que me llamen borde de hecho me gusta.
68. Durante un par de años vestía completamente de negro y ahora pienso que nunca me ha favorecido ese color.
69. Tengo que confesar que se me pone una sonrisa pícara cada vez que veo este número.
70. Me gustaría no perder nunca el contacto con algunas personas pero a veces me parece imposible.
71. He llegado a admirar mucho a una persona y nunca confesárselo a nadie.
72. Si deseo algo con todas mis fuerzas no paro hasta conseguirlo.
73. Me gusta coquetear aunque no lo hago todo lo que me gustaría porque suele llevar a confusiones.
74. No soporto que la gente no comprenda que me gusta arreglarme para estar a gusto conmigo mismo y no por gustar a nadie.
75. Por mucho que coma nunca consigo engordar algún kilo de más.
76. Me gusta ser como soy.
77. No me siento cómoda en pijama sino es para dormir asique en cuanto me despierto prefiero vestirme.
78. Me desquician las personas que me preguntan ¿Ya tienes novio?
79. Nunca soy capaz de decidir cuál es mi película, libro o canción preferida.
80. Solo me gustaría ser famosa por haber conseguido algo grandioso pero nunca por salir en un programa de televisión.
81. Soy más sensible con los animales que con las personas.
82. Cuando visito Disneyland me siento niña otra vez.
83. Últimamente me cuesta entender las ironías pero más reconocer que no lo he comprendido.
84. Dependiendo del tiempo mi humor cambia de una forma u otra.
85. No me gusta reconocer que estoy pasando un mal momento porque me hace sentir débil.
86. No soy feliz si no tomo una coca-cola al día.
87. Pienso las cosas mil veces antes de hacerlas para estar totalmente segura que actúo siendo fiel a mis sentimientos.
88. Me da miedo que me hagan daño y por eso nunca doy todo de mi.
89. Una de mis grandes manías es tener el flequillo perfecto.
90. Prefiero el pescado antes que la carne.
91. Considero que mis amigos son uno de los regalos más valiosos que me ha dado la vida.
92. No estoy muy segura de la existencia de un ser superior pero a veces me gustaría que realmente fuera cierto.
93. Siempre me han gustado las matemáticas pero nunca hubiera sido capaz de dedicarme a ello.
94. Nunca llevo el reloj en la hora correcta y suelo resultar patética cada vez que me preguntan por la calle.
95. Siempre llevo el móvil en silencio y miento al decir que me entero más que cuando esta con sonido.
96. Me ducho con agua caliente incluso en pleno verano.
97. Me resulta fácil conocer gente nueva.
98. No sé mentir ni inventar excusas de hecho se me nota cuando lo hago.
99. Se me ocurren muchas ideas al cabo del día pero nunca las suelo llevar a cabo a no ser que sean una obligación.
100. Pienso que lo más importante en la vida es ser feliz.

Lo tuyo, siempre mola más

El soho tiene sus farolillos, pero el barrio mola más.
Las playas tropicales tendrán sus pececillos, pero el postiguet mola más.
La de Washington impone, pero la cara del moro mola más-
El big ben mola, pero el reloj de la rambla mola más.
La sirenita de Copenhague será muy mona pero el surfista de Alicante mola más.
El castillo de Disney mola, pero el de santa barbara mola más.
La fontana de Trevi tendrá más moneditas, pero la de luceros mola más.
El paseo de la fama tiene mucho glamour, pero la explanada mola más.

A lo largo de nuestra vida conoceremos ciudades con distintos monumentos y costumbres pero en el fondo lo nuestro siempre nos llena más. Me gusta viajar lo que significa conocer nuevos lugares, comprar souvenirs y hacer infinidad de fotos pero conforme pasan los días en una ciudad desconocida se echan en falta los detalles más insignificantes. Como por ejemplo comprar el pan en la panadería de la esquina o encontrarse con un viejo amigo por la calle. Por nada en especial, porque sí, por la misma razón por la que no hay arroz abanda comparable al que hace tu madre, fiestas más guapas que las hogueras, ni cerveza más rica que la Amstel. Porque lo tuyo, siempre mola más.

Quizás sea sentir

Desde hace poco tiempo que formas parte de mi vida. Si no te he nombrado antes es por miedo. Intento negarme a mi misma algo que va creciendo. No quiero precipitarme en nada de lo que pueda suceder. Me apetece seguir disfrutando de pequeños momentos sin pensar en nada más. Vivir el presente, tener la sensación que el mundo es maravilloso y hacerte sonreír. Dar mucho menos de lo que puedo dar y que tu pienses que es suficiente. Que compare nuestro feeling con las distintas conexiones a internet y tú te rías pensando que estoy completamente loca. Que me llames borde y yo termine de arreglar diciendo que solo soy borde con quien me apetece serlo. Que tú seas tan macarra y yo tan comedida. Tener la sensación que no me importa cuánto dure, ser un poco egoísta, quererte a medias.. porque la vida a veces es divertida, puede llegar a agobiarnos, pero si miras de cerca, encontrarás esperanza en las palabras de los niños, en las notas de una canción y en los ojos de alguien a quien quieres.

Cosas que nunca cambian

Durante mucho tiempo fue una persona esencial y no me da vergüenza reconocer que desearía que no hubiese cambiado nunca. Sin embargo a lo largo de nuestra vida hay personas que caminan a nuestro lado para siempre y otras que lo hacen durante un tiempo determinado. A veces no importa el tiempo que dure sino la felicidad recogida en aquellos momentos al lado de esa persona. En un primer momento no podía evitar echar de menos al sentir que poco a poco se estaba distanciando, me sentía decepcionada en todos los sentidos y pensaba que todo había sido una mentira. Recordaba sus palabras Me gustaría que conforme pasaran los años nunca perdiéramos el contacto y me dolía pensar que todo hubiera cambiado. Supongo que en aquel entonces no era consciente que las personas acabamos cambiando, necesitamos conocer a otras personas y continuar haciendo nuestra vida. Nunca supe entender que ella cambio antes de tiempo y que eso no significaba que no le importara o que nunca quisiera volver a saber más de mi. Por eso ahora cada vez que me reencuentro con ella me siento feliz y surge una sonrisa en mí. En este tiempo me ha demostrado que hay amistades que nunca acaban..

¿Cuantas cosas nos perderiamos?

Cuantas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas, o borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós. Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comenzar de nuevo" ¿Cuántas cosas nos perderíamos? Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos más cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa más esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.

El poder de las mentes

- Cuando un hombre se mete en la cama con otro hombre para hacer el amor es igual que con una mujer: haces todo lo que te da placer...
- ¿Te gustan más los hombres que las mujeres?
- ¿En general, dices? No. De qué sexo sean en realidad me da igual, es lo que menos me importa. Me puede gustar un hombre tanto como una mujer. A mi no me atrae un buen culo o un par de tetas bueno, no es que no me atraigan, claro que me atraen, me encantan... Pero no me seduce. Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve que vale la pena conocer; conocer, poseer, dominar, admirar... La mente,... Yo hago el amor con las mentes...

Al escuchar este dialogo en una película me he sentido bastante identificada. Como dice Dante, el mejor amigo del protagonista, el secreto está en encontrar una mente que merezca la pena conocer. Da la casualidad que es lo que hablaba esta tarde con una amiga que en realidad lo más importante es lo que no se aprecia a simple vista. Así que complicada o no.. es como soy.

Lo que hay es lo que ves

Tras muchos nervios llegó el momento de comenzar con algo nuevo. Conocer a personas que durante meses van a formar parte de mi vida. Entablar presentaciones absurdas que a lo largo de los días se acabaran olvidando. Sin lugar a dudas no me gustan las primeras impresiones. Nombre, edad, aficiones.. y esa sensación de que todavía queda mucho por mostrar. Sin embargo me quedo con ganas de que llegue el lunes y volver a vivir nuevas experiencias. Necesito lanzarme al vacio y descubrir que no pasa nada porque llevo paracaídas. Y ante todo ser feliz ya que hagas lo que hagas y estés donde estés. Eso te dará fuerzas para coger impulso y seguir cuando las cosas se vuelvan oscuras.

Necesito un manual de instrucciones

Nunca me había planteado hasta que punto somos complicadas. Creía que estar con una mujer debía ser más sencillo por el hecho de que es más fácil compenetrarse con una persona de tu mismo sexo. Sin embargo en muchas ocasiones las mujeres no somos tan diferentes a los hombres o al menos eso es lo que he aprendido en mis últimas experiencias. En primer lugar me resulta complicado encontrar una mujer que me atraiga en todos los sentidos. Reconozco que soy demasiado exigente ya que no solo busco un físico aceptable sino una persona que me aporte algo diferente. Hace poco conocí a una chica con la que enseguida sentí una conexión especial. Al principio me pareció sensata ya que por más que yo tonteaba ella echaba el freno porque decía que quería que las cosas fueran poco a poco. Parecía la chica perfecta hasta que le di confianza y empezó a ser excesivamente cariñosa con continuos mensajes de Buenas noches, Buenos días, ¡Que comas bien!.. No me gusta que me pongan las cosas fáciles desde un primer momento porque no me aporta ningún mérito personal conseguirlas. Tras unos días sin mostrar demasiado interés me preguntó si me pasaba algo porque había cambiado mucho en poco tiempo y le conteste que no me pasaba nada. En realidad no puedo culpar a una persona de entregarse tanto pero sin duda es superior a mí. Creo que va a tener razón una de las personas que más me conoce que dice que de las peores cosas que pueden hacer es regalarme los oídos. Así que luego está esa otra chica con la que he hablado en un par de ocasiones pero me ha demostrado que tiene principios, preciosa tanto por dentro como por fuera, que no me pone las cosas fáciles pero tampoco las descarta y.. me vuelvo loca.

Mas alla de las palabras

Cada vez estoy más convencida del poco significado que tiene un te quiero. A lo largo de mi vida he escuchado demasiadas veces estas palabras. Sin embargo pocas personas las han demostrado lo que significa que han perdido todo su valor. En cambio existe esa minoría que no me lo dicen tanto como me gustaría pero que siempre están a mi lado. Es entonces cuando me pregunto si de verdad tienen tanto valor las palabras y me contesto que no. Porque las palabras se las lleva el viento pero las emociones son las que permanecen. Por este motivo es porque últimamente no digo demasiado te quiero. Prefiero demostrarlo que al final es con lo que uno se queda..

Bienvenida ilusión

Me siento culpable por no escribir todo lo que debería pero me cuesta sacar tiempo para hacer una de las cosas que más me gustan. Últimamente antes de dormir se me acumulan miles de ideas que se acaban perdiendo por no poder plasmarlas en palabras. El tiempo está pasando demasiado rápido pero es algo que no me preocupa ya que significa que estoy disfrutando de cada pequeño momento y a su vez siendo feliz. Atrás se han quedado muchas realidades pero otras nuevas han surgido y con ellas la ilusión de continuar hacia delante. El otro día me pase toda la tarde borrando archivos, colocándolos en nuevas carpetas e intentándolos pasar a Cd’s pero solo he hecho una parte del trabajo. Digamos que a estas alturas que mi ordenador este ordenado se ha convertido en algo tan imposible como que mi habitación lo esté. De alguna forma haciendo esto es como si también organizara mi vida donde se engloban mis sentimientos más profundos. Ahora de lo único que tengo ganas es que de las cosas no cambien pero sigan avanzando.

Viviendo el presente

Había perdido la capacidad de pensar en el futuro, y por mucho que intentara imaginarlo, no lo veía, no veía nada en absoluto. El único futuro que me había pertenecido era el presente que estaba viviendo y la lucha por permanecer en ese presente había borrado gradualmente lo demás. Ya no tenía ideas. Los momentos se desplegaban uno tras otro y en cada momento el futuro se alzaba delante de mí como un vacío, una página en blanco de incertidumbre. Si la vida era una historia, y cada persona era el autor de su propia historia, entonces yo me la iba inventando sobre la marcha. Trabajaba sin argumento, escribiendo cada frase según me venía y negándome a pensar en la siguiente. Todo eso estaba muy bien, pero ahora no se trataba de si era capaz de escribir la historia improvisándola. Eso ya lo había hecho. La cuestión era qué iba a hacer cuando la pluma se quedara sin tinta...

Estas palabras expresan por completo cada uno de mis sentimientos. El principal motivo por el que me siento incapaz de imaginar un futuro es porque nunca sabes que ocurrirá. Admiro su manera de ilusionarse y la facilidad de entregarse a alguien que acaba de conocer. A mi me cuesta ilusionarme, confiar en las personas y sobre todo mostrar mis sentimientos sin embargo sigo cometiendo errores. Prefiero que las cosas sucedan poco a poco y escribir un fragmento breve pero lleno de sentimientos reales.

Detalles que no tienen precio

Cada vez estoy más convencida que las mejores cosas de la vida son gratis. Detalles tan simples como una palabra o una mirada no cuestan nada pero llegan al corazón. El mejor día que recuerdo de todo lo vivido durante este año ha sido en la celebración de mi cumpleaños. Estaba nerviosa deseando que llegara el momento y con miedo por si las cosas no salían bien pero al final supero mis expectativas. Todo el campo decorado al estilo ibicenco y más allá de las cosas superficiales el tiempo que habían dedicado a hacer aquellos dibujos, colocar los farolillos, cubrir todo con sabanas blancas.. Cuando me quitaron la venda de los ojos y vi a todos mis amigos me sentí tan afortunada que me hubieran faltado palabras para agradecerlo. No suelo ser demasiado expresiva pero no solo sonreí más que nunca sino que además me pase la noche dando besos y abrazos. No hay mejor sentimiento que el amor en cualquiera de sus facetas..

Senti.. qué?

- ¿Qué eres? ¿Lesbiana, hetero, ambas cosas?
- No me van las etiquetas
- Parece que a todos los demás en el mundo, si ¿No me lo vas a decir?
- ¿Realmente importa?

No me gustan las etiquetas pero llega un momento en el que tienes que asumir lo que sientes. Desde pequeños nos educan con la idea de que los hombres deben amar a las mujeres y lo mismo debe ocurrir al contrario. Así que es normal que conforme vamos creciendo sigamos las ideas del amor convencional. Siempre he tenido claro que me gustaban los hombres pero a veces me pregunto qué hubiera pasado si desde un principio hubiera comprendido que el amor está más allá de amar a un hombre o a una mujer. Quizás mi amor platónico de la infancia no hubiera sido Nick Carter de los Backstreet boys y se hubiera convertido en Victoria de las Spice girls.. o probablemente nada hubiera cambiado. Desde el momento en el que me di cuenta que me gustaban las mujeres me empecé a considerar bisexual. Un término que siempre había criticado desde la ignorancia ya que podía comprender que un hombre se sintiera atraído por una mujer o por otro hombre pero jamás que pudiera sentir atracción por a ambos. El diccionario define la palabra bisexual como aquella persona que alterna relaciones heterosexuales con relaciones homosexuales y aunque su definición puede resultar ambigua me parece fácil definirse de esta manera. Aunque yo como leí en un blog que sigo desde hace poco “Cada vez camino más por la otra acera que por mitad de la calle”.

Resquicios de ilusión

Estoy nerviosa, inquieta, preocupada, impaciente y entusiasmada. Durante estos últimos meses necesitaba que llegara esta semana que va a comenzar. Las cosas no han cambiado demasiado ya que sigo sintiendo miedo pero necesito aclarar un poco mi futuro para poder empezar a construir sobre él. Supongo que es inevitable que nuestra cabeza se llene de ilusiones y construya como quiere que suceda todo lo que todavía no ha ocurrido. Se trata de uno de los pocos aspectos de mi vida en los que no tengo dudas, estoy segura de lo que quiero y no pararé hasta conseguirlo. Aun así supongo que hay una serie de factores que me llevan a tener las cosas mucho más claras. Como tú dices: “..Significaría estar contigo todos los días”.

Momentos de confusión

A todo el mundo le gusta sentirse querido. El problema es que a veces la situación se nos va de las manos. Espero no ser la única persona en el mundo que da mil vueltas a cada pequeña tontería. Últimamente estoy bastante confundida y quizás sea el miedo el que me impide tener las cosas claras. Probablemente tengo miedo a encontrarte, y no reconocerte.

Cometer más errores

Como dijo el gran Jorge Luis Borges, uno de los escritores que más admiro, cuando ya le quedaba poco por vivir: “Si pudiera vivir nuevamente mi vida. En la próxima, trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho me tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico, correría más riesgos. Haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida. Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás, trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos. No te pierdas el ahora.” Sé que hay enseñanzas que nunca podremos cumplir del todo. Aun así me gustaría que cada una de estas palabras empezara a cobrar gran importancia en mi vida. Espero que todavía me quede mucho por vivir y con el tiempo poder escribir “Lo conseguí”.

Un libro equivocado

A veces se me acumulan tantos pensamientos que soy incapaz de escribir hasta que consigo ordenarlos por completo. Hace poco mientras paseaba por los pasillos de un establecimiento donde suelo hojear libros encontré uno que me llamo especialmente la atención. Tenía una portada oscura pero con colores vivos y eso fue lo que me hizo cogerlo de la estantería. Empecé a leer la parte de atrás con cierta curiosidad y hubo una frase en concreto con la que me sentí identificada. No creo en el amor a primera vista pero de haber sido así lo hubiera considerado como tal. Así que conforme pasaron los días decidí comprar aquel libro porque necesitaba introducirme entre cada una de sus páginas. No era un libro que en otras condiciones me hubiera llamado la atención pero me arriesgue a apostar por él. Lo empecé con cierta ilusión pero pagina a pagina me fue decepcionando hasta llegar a un punto en el que no quise continuar. A modo de metáfora es la única forma en la que se me ha ocurrido explicar dos frases celebres que dicen lo siguiente: “En la vida nada es lo que parece” y “Quien no arriesga no gana”. Probablemente si no hubiera comprado aquel libro me hubiera arrepentido durante toda mi vida ya que es necesario aceptar que hay veces en las que cometemos el error de confiar en el libro equivocado..

No me prometas nada

- No me prometas nada- mascullé. Si me permitía concebir esperanzas y luego terminaban en nada.. eso me mataría. Todos esos vampiros sin piedad no habían sido capaces de acabar conmigo, pero la esperanza haría el trabajo mucho mejor. La ira brillo metálica en sus ojos negros.
- ¿Crees que te estoy mintiendo ahora?
- No. No me estas mintiendo – sacudí la cabeza intentando pensar en el asunto de forma coherente. Quería examinar la hipótesis de que él me quería, pero sin dejar de ser objetiva, casi de modo clínico, para no caer en la trampa de la esperanza- Realmente lo crees.. ahora, pero ¿Qué pasara mañana cuando pienses en todas esas razones que has mencionado en primer lugar?
Se estremeció. Recordé otra vez aquellos últimos días antes de que el me dejara, intentando mirarlos desde el punto de vista de lo que me estaba contando ahora. Con esta nueva perspectiva, sus inquietantes y fríos silencios de entonces adquirían un significado diferente si me hacía a la idea de que me había dejado amándome, que me había dejado por mi bien.
- No es como si hubieras cambiado de idea al respecto, ¿a qué no?. Terminaras haciendo lo que crees que es correcto.
- No soy tan fuerte como tú pareces creer- comento él-. Lo que estaba bien o estaba mal había dejado de tener importancia para mí; pensaba regresar de todas maneras. Antes de que Rosalie me comunicara la noticia, yo ya intentaba sobrevivir como podía de una semana a otra, a veces solo de un día para otro. Luchaba por pasar como pudiera cada hora. Nada más era cuestión de tiempo, y no quedaba ya mucho, que apareciera en tu ventana y te suplicara que me dejaras volver. Estaré encantado de suplicártelo si asi lo quieres.

Luna nueva

Nunca es tarde

Es hora de comenzar algo nuevo y sé que este es el mejor momento para hacerlo. Me siento inmersa en un mar de sentimientos que hace que cada vez tenga más ganas de vivir. Por un lado siento felicidad por haber comenzado a vencer cualquier duda, dejar a un lado el miedo y ser la protagonista de mi vida. Resulta complicado cuando tu forma de vivir es distinta a la del resto de personas pero no hay nada más satisfactorio que ser fiel a tus sentimientos. Es algo que estoy consiguiendo a pasos muy lentos pero que me está resultando más sencillo gracias a la mejor ayuda que se puede tener en esta vida que es el apoyo de la gente que te quiere. Otro de los sentimientos que ha comenzado a formar parte de mi vida es la curiosidad hacia el futuro cercano que está por llegar. Hay demasiadas incógnitas que me quedan por descubrir en poco tiempo y a veces siento que no estoy preparada para tantos cambios. Sin embargo tengo ganas de enfrentarme a alguno de los miedos que me quedan por vencer y es por eso que tengo ganas de que llegue el momento. Una vez escuche en una serie que sigo desde hace poco que “El miedo es esa cosa que nos aparta siempre de la felicidad”. Quizás es porque nos paraliza e impide que seamos consecuentes o a lo mejor tan solo una excusa más que construimos para no enfrentarnos a la realidad. Yo solo sé que cada vez tengo menos miedo y más ganas de ser feliz.